Talleres

INTIMAS

*Obra realizada durante el taller por ‘Ndrame*

Se trata de un taller laboratorio que invita a personas del género femenino que escriben (en su casa, en su trabajo o a escondidas), a compartir un momento de reflexión y creatividad. En él tratamos de desmenuzar la temática del tabú y del por qué y para quién escribir. El taller es organizado por la escritora Valentina Viettro y la artista visual ‘Ndrame. Duración : 2 horas / Formato en línea o presencial.

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Primera edición : 16 de julio 2020 / Aportes recibidos

«Quienes vengan se reirán de todo aquello que no dijimos. Pero lo que no se van a imaginar es de todo lo que se van a reír sus hijxs». A dixit.

Vivo en un mundo donde todo se cree decir, dónde somos «libres» de hacer cuánto queramos con cuántxs queramos. Un contexto dónde todo lo sexual es erótico aunque sea baboso asqueroso y lleno de pelos. Somos la era de la extimidad y el orgullo a ser como somos. Pero ¿por suerte? queda lo íntimo. Aquello que queda entre mis manos, mis pensamientos y mis sábanas. Aquello que es sexual pero no es visual. Lo que es para mí y que por eso no se lxs quiero contar.

Anonimx

Ella no recordaba si había sido feliz con él, o no. Lo que si recordaba era su lengua. Sí,su lengua, la forma, el color, la justa humedad. Pero sobre todo recordaba como la manejaba. Después de la primera sesión de sexo oral que tuvieron, ella pensó, ¡pero que sorpresa! Nunca hubiera imaginado esa performance, con los besos de mierda que daba. Y eso que siempre se jactó de que si no la besaban bien, nunca pasaba a la siguiente fase. Pero esa vez, sin saber por qué, avanzó a la siguiente casilla. Increible, se repetía. Hubiera jurado que tenía problemas de frenillo… la lengua corta. Ya que en cada beso ella arremetía con su lengua y la de él parecía como recular como asustada. Sin embargo, en el colo se comportaba diferente, exploraba, jugaba como un auténtico profesional. Dos orgasmos en minutos. Pero los besos, los besos seguían siendo insuficientes, sosos, como en deuda.

Victoria Rodriguez Sequeira

De una anciana

Espero que tú, chica, al amanecer de tu vida, la puedas vivir con confianza y sin miedo. Ni del deseo del otro ni de tu propio deseo. Espero que ser mujer nunca te signifique ni miedo, ni vergüenza; que tu “no” sea considerado para que tu “sí” tenga valor. Espero que nunca cuestiones tus deseos o tu esencia con ideas ajenas o proyecciones de lo que puedes – o no – ser o hacer. Quiero que desde ya sepas que tu valor no depende de la mirada de los demás y que tu sexo no es ni el “segundo sexo”, ni el “sexo débil”; ni un agujero, ni un contenido pasivo – un vació para llenar. Tu sexo es fuerte, activo y libre. Y tú, camina por la vida con la cabeza alta: ¡segura, feliz y libre!

Steph B.

A la del futuro


Has visto qué poco importó si cumpliste con las fechas límite de la vida? De los que te criticaban; la mitad se ha muerto y de la otra mitad no te acuerdas. Que la memoria a los 92 en realidad es generosa, no escasa. Ahora vives en lugar como tu querías; no te obligan a jugar dominó y tienes un par de vecinos calentones. Te recomiendo al viejo que le está empezando el parkinson. Tiene dedos grandes, y aunque no tenga mucha fuerza, el movimiento involuntario de la mano ayuda.

Teté

Recuerdos de juventud

Le encantaba acariciar su cuerpo joven sus nalgas duras, sus muslos tensos, mientras copulaban
desenfrenadamente. Ella recordaba así su primera vez, treinta y dos años atrás, con aquél amigo
de veintiocho años, casi diez años mayor que ella. Curiosamente los mismos que el dueño de este
culo turgente que ahora la empujaba hasta el orgasmo.

Laura Bosch

Lo íntimo
se hace mierda
Dónde dejaste la lucha?
Dónde quedaron los carteles de tus marchas?
Quienes pusieron tu cuerpo a dormir?
quedándose en pedazos en una cama.
A la espera de ese contacto que es lo único que te permiten,
solo otros pueden tocarte,
si lo haces vos te miran mal…
te envidian,
te detestan,
te tratan de ordinaria.
Desagradable es acariciar el clítoris…
Desagradable dijo?
Dónde dejamos lo íntimo?
en el cajón de las bombachas?
Ya lo busqué pero ahí no está!
Seguro lo tenga adentro
colgando del útero cual perchero viejo que sostiene todos los trapos
Acá te encontré!
Que alegría!!
Volver a mi.
Con un par de movimientos en círculos llegamos a las nubes.
Si..
Las brujas ya no usamos escobas para volar,
usamos las manos.

Yazmín Márquez

Ella se acuesta en la cama.
Extraña y respira.
Su mano comienza a buscar entre las sábanas secas como el desierto.
Hace tiempo largo que su almohada no encuentra acompañante.
De repente su mano encuentra su sexo, primero un dedo, luego dos.
Descubre un placer inédito.
Sus dedos se tiñen de rojo.
Camina hasta el baño.
Se lava las manos.
Sale a la calle y sonríe como hace tiempo nadie la ve sonreír.

Mayra Cánepa


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