Si la matemática no nos falla para fin de año habremos matado entre 36 y 45 mujeres al en Uruguay. Todos cuadritos repetidos, él, que era cercano, que era de la familia, que era el ex, que era el tipo que dormía en su propia cama. Nada se corre demasiado del estereotipo. Él siempre fue un violento, ella no lo veía, luego la insultó, la amenazó, un día se la dió, y las hay que se quedan paradas en el sitio y las que se van. Las que le dicen todo lo que piensan y las que se deslizan en un descuido por la puerta de atrás. No importa, a las dos las matan. Las matan en la calle, en la noche, en el día, en el balneario, en el campito, en la zona restringida, en la tranquilidad de su casa, en una cárcel, en la patrulla, en la comisaría o con el arma de la comisaría.
Yo pensaba en mis horas de insomnio, en párrafos sobre el tema y eran párrafos repetidos, lo que ya sabemos, ¿sabemos, no?, lo que ya dijimos en miles de consignas, los que conversamos tantas veces y gritamos y marchamos, y explicamos en la tele, y otra escribió una columna y así y de nuevo hay que volver a decir. ¿Por qué esta cultura tan cementosa que nos tiene anquilosadas las patas? Re clavados en los cimientos de esta sociedad podrida.
Ayer leí un artículo que decía lo que ya era sabido y al final pensé que seguro tenía razón, hay que seguir insistiendo, explicando lo mismo, porque no es por inteligentes, no es por sexo, no es por educación, es la práctica de una moral que no se ajusta a ética alguna. No estamos pudiendo hacer que la gente no nos mate. -Y ojo que era el primer mandamiento.-
Y así seguimos en sociedades entreveradas, poluidas, donde volvemos a leer que ella tenía relaciones extraconyugales, que llevaba un escote provocador, salía por las noches, mareaba a sus valijas y hasta a veces se le ocurría mostrar las tetas. “Para no estar muerta, carajo”, podrían agregar algunos boletines de prensa que no asombrará a nadie. Será terminar la frase.
Luego que la sangre ya está casi limpia, el cuerpo en el cajón y los cercanos ni han terminado el duelo, ya estamos discutiendo si feminismo, si feminazi, si hay un tipo muerto porque una vez una mina…#ridículo, hashtag #dejendematarnos.
Nos queda unirnos, hacer red, buscar recursos, comprometernos, meternos dentro de un par de problemas, meternos en la calle, hablarnos, implicarnos, mancharnos la ropa, mirar al buen varón, hacer de todos un buen varón, un@ feminista, un sitio donde el intercambio sea la construcción.
La guerra contra las que por fin empiezan a hablar nos va a terminar destruyendo a todos, a nosotras muertas, sólo así nos van a callar. #Niunamenos
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